Este año vimos torneos de todo, de canto, deportes extremos, carreras de drones, todos los famosos reality que buscan el talento de cada país, más la competencia que vemos en internet de ganar más likes, más reproducciones, el mundo se está volviendo una competencia, por un momento puede ser estresante para algunos por sobresalir en esta carrera caótica, pero hasta que un día, alguien se sentó en un parque, abrió su paquete de chicles y dijo, "¿por qué no hacer un torneo de la bomba de chicles más grande?" y lo que antes era placer, se convirtió en un reto, para miles de chivatos que querían demostrarle a sus jefes que podían hacer algo con su vida, la bomba de chicle más grandes.
La idea llegó hasta las oficinas de la marca de chicles Bubbaloo, les latió la idea, tanto así que la llevaron a todo latinoamérica, y organizaron el primer Torneo de Bombas Bubbaloo, este año fue la primera edición, desconozco aun si habrá otra para el año que viene, pero yo creo que sí, es más, creo que debe de ser mundial y hacer del chicle bomba una disciplina olímpica, se que es un sueño utópico, pero requiere mucha disciplina y entrenamiento hacer un globo inmenso con una goma de mascar.
El torneo hizo explosión en sus redes sociales, donde ahí lanzaron la convocatoria y la chamiza empezó a registrarse, había muchos premios desde tabletas y smartphones, hasta un viaje a Cancún, donde se celebró la final en los últimos días de octubre. La primer etapa del certamen fue enviar a través de la cámara de su computadora o smartphone sus habilidades con su quijada, el chicle y el tamaño de su globo, los mejores fueron seleccionados para las eliminatorias y ahí se dieron las vacaciones de su vida, ya después le entraron a sus chicles.
Aquí les dejo el video, que si lo ves en la máquina lo verás un poco raro, pero desde la tablet o un smartphone lo podrás apreciar en sus 360.
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